Madurando lentamente

Hace un año, me subía a un avión con una mezcla de emociones en mi mente y corazón. Dejaba mucho atrás pero aunque iba hacia lo desconocido me emocionaba la idea de vivir en un nuevo país, de regresar a Francia 10 años después de haber conocido el hexágono por primera vez a los 8 años. Hoy se cumple un año desde que no veo a mi hermoso país en persona, pero no puedo quejarme porque he sido inmensamente bendecida en este año con todo lo que he visto, vivido, experimentado, y aprendido. Y aquí van unas enseñanzas que guardaré espero, toda la vida.

Nunca se puede viajar demasiado. Pude conocer muchos países nuevos este año y con muy poco dinero y un tiempo más o menos limitado. Pero invertir en un viaje es la mejor cosa que haya podido hacer este año. Muchas personas me preguntan como viajo tanto con un presupuesto de estudiante. Aquí van los típs:

– Escoge la opción barata de transporte. se podría decir que costo es > a comodidad. Pero todas las veces que he viajado en bus ha sido cómodo, y además conoces el mundo de otra manera. Y si lo haces con suficiente tiempo de anticipación entonces hasta puedes tomar el tren por un buen precio.

– Quédate con amigos. Además de conocer a sus amigos, donde viven, un poco más de quienes son, también es mucho más divertido para ti. Un guía del lugar que conoces de toda la vida o solo hace días es mejor que un tour pagado 🙂

-No salgas siempre a comer. Si te estás quedando con alguien pueden cocinar juntos. Pero claro, siempre que se pueda trata de aprovechar y saborea la comida local que no es tan cara como parece.

– Busca razones para viajar. Sea por una visita, un trabajo, un voluntariado, así conocerás la ciudad de un nuevo modo, no sólo túristico, además de » matar 2 pájaros de un tiro » como dicen y claro disfrutar de cada ocasión.

 Los papeleos peruanos no son los peores

Al ser peruana siempre supe que papelito manda y que es probable que un tramite demore más de lo necesario. Pero este año aprendí mucho más. La prefectura francesa (como migraciones en el Perú) es la pesadilla de los extranjeros. Hay que despertar a las 4 amo si se quiere lograr entrar porque solo atienden en la mañana y la cola hace 3 cuadras si llegas más tarde de las 6. Así que aunque el Perú sea muy lento en papeleos, el hexágono no se queda atrás.

Ser excelente no es tener siempre buenas notas

Vine a Francia con una beca de excelencia. Pero los resultados académicos me cayeron como un «ice bucket challenge». Aún así, el gobierno, que me ofrece la beca, no dijo nada al respecto. Al contrario, me felicitaron por haber terminado mi primer año universitario. Quien lo diría,… Lamentablemente siento que aunque el gobierno me felicite por un 12/20 no es un buen método, el de poner notas tan bajas solo porque somos universitarios, o tener promedios de 6/20 para todo el salón con el profesor que nos dice que mejor ni vengamos a estudiar.

 Se puede vivir confortablemente con menos del sueldo mínimo siendo estudiante

Mis ingresos mensuales son de menos de la mitad del sueldo mínimo francés y aún así tengo una cama donde dormir, comida con la cual alimentarme, medios de transporte para desplazarme, educación para instruirme y muchas más comodidades de las que haya podido esperar. Una enorme bendición.

No se puede ser demasiado patriota

Para las personas que he conocido el Perú ya no es el país de llamas transportadoras como taxis, incas,… Sino que es mucho más que Machu Picchu. Es el país de ceviche, lomo saltado, pachamanca, causa, la quinoa y aguaje. Es el país de Costa, sierra y selva. Es el quechua, aymara, castellano… Es mi tierra, mi país, mi orgullo, mi hogar. Tanto así que una amiga ya fue a visitarlo este verano. Tanto así que los franceses están dispuestos a un buffet de comidas peruanas vs. Uno de comidas francesas para probar las delicias picantes, fusiones y tradiciones. El Perú más que un lugar preciso se lleva en el corazón.

 Mandar cartas nunca pasó de moda

Siempre amé recibir postales, tarjetas y tengo mi colexión de estampillas. Desde el Perú mandaba tarjetas por ocasiones especiales a mis abuelos y familiares pero no pasaba de un saludo de Navidad o de onomástico. Ahora a lo lejos, mando tarjetas al Perú y a países del mundo entero. Para mi es una emoción recibir una respuesta o agradecimiento por una tarjeta y he descubierto que para muchos es un pasa tiempo escondido debajo de un cajón y para otros un hobby descubierto. Nada de la tecnología quitará ese sentimiento de recibir un papel «de verdad» por más mínimo que sea. Y me alegra ser parte del inicio de una nueva tradición entre amigos y familiares.

 Hay tantas cosas más que podría contar de todo lo que he aprendido en mi año de vivir en un país extranjero pero no «extraño», estar lejos de familia pero no «sola». Pero lo que recuerdo más es que los clichés existen por algo, los franceses realmente caminan con una baguette bajo el brazo y que nunca se es demasiado viejo para andar en terno en un scooter.